13

Cuando finalmente desperté, vi un techo.

Parece que de alguna manera me quedé dormida sin darme cuenta. Aunque, siendo tan olvidadiza como soy no es de extrañarse, no recuerdo quedarme dormida así que no entré en pánico. Calmadamente desplacé mi mirada desde el techo hacia la ventana. La luz del sol se colaba a través de una abertura entre las cortinas y llenaba la blanca habitación con luz. Lucía como el sol de la mañana.

La habitación que el sol iluminaba me era completamente desconocida.

Pero, eso no es diferente de lo usual. En situaciones como esta es importante no entrar en pánico, averiguare que ha sucedido leyendo el  «Diario de los recuerdos de Otonashi Ryouko» es la máxima prioridad. Sin hacer lío o entrar en pánico lentamente me levanté – solo para descubrir que no podía.

― “¿….Qué es esto?” estaba sujeta por una soga atada firmemente a la cama. Era un nudo bien atado que con seguridad podría hasta llamarlo artístico, no se aflojaba ni siquiera un poco. Era imposible tan solo mover mi cuello para poder así mirar apropiadamente alrededor de la habitación. Luego finalmente, recordé cómo sentir miedo en esta situación.

Para ser breve, mi “¿Qué es esto?” pasó a ser un “¡¿QUÉ ES ESTO?!” en cuestión de segundos.

― “¡¿Q-QUÉ ES ESTO?!” Pero, incluso durante mi enfurecimiento, la cama solo se sacudió y agitó. El nudo no mostró señal de desatarse, de hecho, si hizo algo, solo chirrió, volviéndose más ajustado contra mí.

― “A-Alguien…” ―grité horrorizada― “¡A-A-AYUDENME!” Grité más fuerte, y aún más fuerte después de eso.

― “¡POR FAVOOOOOOOOOR!” Gritando y gritando, todo lo que podía hacer era continuar gritando.

― “¡ALGUIEEEEEEEEEEEEEEN! ¡¡ALGUIEEEEEEEEEEEEEN!!” Me mantuve gritando eso por un período corto.

― “Cállate, escoria.” De repente alguien replicó en un tono de voz  enojado. A pesar del insulto, mi corazón comenzó a palpitar con fuerza.

― “¿Eh? ¿Matsuda-kun?”

― “Deberías gritar más bajo, estúpida.”

― “¡Eres tú en verdad!” Era la lengua afilada de mi amado Matsuda-kun lo que oí, traté rápidamente de buscarlo alrededor con la mirada – Pero mi cabeza estaba aún firmemente atada en su lugar y no podía girarla para nada.

― “¿Dónde estás? ¿Matsuda-kun, dónde estás?” Alcé mi voz en desesperación.

― “Dónde… Estoy justo debajo de ti.”

― “¿Huh? ¿Debajo de mí?”

― “Estoy debajo de la cama sobre la que estabas durmiendo, zorra.” Ignoré el comentario de  ‘zorra’ por el momento, aún era un shock que usase tal lenguaje a mí alrededor.

― “¿Eh? ¿Por qué estás debajo de la cama?”

― “Así puedo controlar mi frustración y en verdad concentrarme.” No podía realmente chequear si esto era alguna clase de juego de cuerdas de tipo sexual, pero la voz de Matsuda-kun estaba viniendo definitivamente desde debajo de mí. No hay error, él estaba debajo de la cama.

― “Pero… ¿Qué requeriría tanta concentración como para estar debajo de la cama?”

― “Esta situación.” De alguna forma, la manera de decirlo de Matsuda kun podría significar varias cosas.

― “Oye, Matsuda-kun. Si hay algo mal, puedes hablarme sobre ello,

¿está bien? Escucharé.”

― “Aceptaré tu oferta.” ―Matsuda-kun exhaló un largo suspiro― “Anoche me enteré que una conocida súper fea se perdió, entonces fui a buscarla y no la pude hallar en ningún lugar. Sin embargo, cuando volví al laboratorio allí estaba ella, roncando sobre mi cama cubierta de tierra, ahora, ¿comprendes mi frustración?”

― “… De alguna forma, suena como una amiga realmente mala y fea.”

― “Eres tú.”

¡Oh, así es!

― “…. Eh, ¿dijiste que me perdí?”

—“Una persona que se pierde sin darse cuenta, de verdad no debería tener permitido caminar libremente por los alrededores. Es algo bueno que estés atada.”

Así que, en otras palabras era Matsuda-kun quien me ató. ¡Qué sorpresa! ¡Es un shock total que él sea capaz de atarme como un verdadero artesano! ¡Es un poco excitante!

― “Como sea, puedes quedarte ahí por un rato y pensar sobre tus acciones.”

― “… A propósito, ¿a cuánto te refieres por un rato?”

― “Creo que hasta la próxima Copa del Mundo sería-”

― “¡¡Absolutamente imposible!!”

― “No tienes opción. Como sea, creo que sería bueno si fuera por lo menos por el día de hoy.”

― “¡Aún así es mucho tiempo! ¡La gente no ata a sus amantes a su cama por un día entero!”

― “¿Quién es esta amante? Me convertiría en un calamar antes de volverme el amante de una peste como tú.”

― “Una p-peste…” Sus duras palabras me apuñalaron y perdí mi voluntad de pelear.

Parecía como si Matsuda-kun en verdad estuviese frustrado sobre esto. Después de eso se calló.

Encima de la cama, permanecí en silencio.

Debajo de la cama Matsuda-kun se mantuvo en silencio.

La incómoda atmósfera continuó por un rato.

“…En serio, eres siempre así.” Matsuda-kun suspiró después de un tiempo.

― “¿… Eh? ¿A qué te refieres?”

― “Solo lo recordé. Has hecho esta clase de cosa antes… Honestamente, siempre me estás poniendo de los nervios de esta forma.”

― “No estoy en verdad segura si quiero escuchar esto o no pero… escucharé. Entonces, ¿Qué pasó antes?”

Matsuda-kun comenzó a contar su historia. Mientras él decía lenta y cuidadosamente cada palabra podía verlo todo en mi cabeza.

― “Fue alrededor del tiempo en que estabas recién empezando en la Escuela Primaria.” Estaba sorprendida de que fuese una historia tan vieja – pero al mismo tiempo, estaba feliz. He estado con Matsuda-kun por un largo tiempo, y Matsuda-kun recuerda una historia tan vieja.

Pero por supuesto,  yo no lo recordaba, aunque no es mi culpa, no puedo.

― “Eras hábil para hacer castillos de arena. Todos  en el parque estaban bastante sorprendidos cuando comenzaste a construir un castillo de arena hecho y derecho. Era la Sagrada Familia. Era realmente sorprendente. Que una pequeña niñita estuviese intentando recrear la catedral. Incluso sabías técnicas avanzadas, como que añadir agua a la arena la hace más sólida. Te llevo un mes entero construirlo.”

― “Eh, ¡un mes entero!”

― “Tomo 120 años construir La Sagrada Familia real, e incluso ahora está incompleta. Estabas intentando recrearla perfectamente con arena, así que no es raro que te tomase tanto tiempo.”

Pero, aun así, ¡un mes entero! ¿Me pregunto qué me hizo tan dedicada a eso?

“Pero nadie podía creer que una estudiante de primaria estaba haciendo tan impresionante castillo de arena. De hecho, al momento en que estabas cerca de terminar, un montón de personas del vecindario vinieron a observar… Bueno, en realidad nunca lo terminaste.”

― “Eh, ¿por qué? ¿Por qué no lo terminé?” Cuando pregunté, Matsudakun respondió en un tono indiferente.

― “Alguien lo destruyó. Estaba cerca de terminarse.”

― “¿D-Destruirlo…?” ―Eso me agarró con la guardia baja, alguien se paró sobre él y lo convirtió en nada más que escombros arenosos. ― “¡¿PPor qué lo harían?! ¡No hay nada más cruel que destruir algo en cuyo interior una pequeña niña pone su corazón y alma!” Chillé con una ira abrasadora en lo profundo de mí mientras permanecía sujetada.

― “Lloraste mucho por ello. Es decir, un mes entero de trabajo ido así.”

― “¡Por supuesto que lo hubiese hecho!” Sentí una feroz cantidad de empatía por mi yo más joven.

― “Probablemente no sea sorprendente pero estaba bastante molesto sobre ello y comencé a mirar a quien sea que lo hizo… pero no importó cuánto busqué no pude encontrar al culpable. En realidad, en el momento en que la Sagrada Familia fue destruida, se supone que tú eras la única en el arenero. Pero no había otros testigos así que la búsqueda por el culpable quedó en un alto. Incluso yo me sentí un poco deprimido por eso… Miré fija y perdidamente a los escombros de la Sagrada Familia mientras me sentaba en un banco del parque, entonces de repente apareciste de la nada. Lo que era extraño es que tenías esa extraña sonrisa en tu rostro.”

― “¡Ah, ya sé! ¡Encontré al culpable, ¿no fue así?!”

― “No, no era eso.” ―Sonó como si habría sido mejor si eso hubiese sucedido. ― “Me susurraste, ‘No le digas a nadie pero en realidad fui yo quien lo destruyó’.”

“¿… Huh?” ―Eso me atrapó por sorpresa. ― “¿Pero por qué tan solo destruiría el castillo de arena en el que pasé el último mes tratando de hacerlo?”

― “Es molesto, ¿no es así?”

― “E-Es molesto pero… Por qué haría siquiera algo así…”

― “Lo oí todo. No era tan solo ‘torpeza’. Si hubieses sido tú lo habrías dicho así desde el principio. Gracias a ti desperdicié mi tiempo buscando por un culpable que no existía.”

Eso significa, no era solo ‘torpeza’, arruiné el valor del trabajo de un mes a propósito – Eso es tan idiota. No podía empatizar del todo ahora.

― “Al final, fui engañado fácilmente por ti. ¿Lo entiendes ahora? A veces puedes ser en verdad irritante.”

― “¡Sipi! ¡Aún mientras estoy atada soy una causa perdida!”

― “Por una vez estoy de acuerdo contigo.”

Y de ese modo estaba convencida de que era una buena idea tenerme atada – Aunque estaba aún un poco reticente. No, era una reticencia profunda que era demasiado grande para expresar con palabras.

― “Uggggggggggggghhhhhhhhhhhhh.”

― “¿Qué sucede? ¿Tienes dolor de estómago?”

― “… No, tan solo estoy frustrada. Incluso después de oír acerca de estos recuerdos directo de la boca de Matsuda-kun, ¡Tan solo estoy frustrada de que los olvidaré otra vez porque no puedo escribirlas en mi diario…!

Ugggghhhh.”

― “Puse tu cuaderno junto a la almohada.”

― “¿Eh, en verdad?” ―Mi corazón brincó ante tal inesperado acto de amor.― “¿Qué lado? ¿Izquierdo o derecho? ¿Qué lado es?”

“Cálmate  y mira por ti misma, idiota… Está sobre tu lado derecho.”

¡Sobre la derecha para mí es mi derecha!

Intenté desesperadamente mirar a mi derecha, tensando mis músculos para ver. Por supuesto, pronto descubrí mi diario. ― “¡Ah, ahí!”

Estiré mi cuello como una tortuga y agarré una esquina haciendo puchero con mis labios. Mientras usaba excesivamente los músculos de mi cuello, me las arreglé de alguna forma para abrir mi diario.

Era algo bueno que lograse abrirlo, pero no podía realmente escribir en él – mientras intentaba descubrir la solución a un problema tan simple, mis ojos echaron un vistazo sobre una frase.

― “y Enoshima Junko mató-” Mi escritura era tan desordenada que las letras parecían jeroglíficos. No podía entender que decían a continuación.

“¿Qué es esto… Enoshima Junko mató? ¿Es esto de un programa de televisión?” En cuanto dije eso escuché un golpe bajo y sentí algo golpear la cama.

― “… Oi, ¿qué dijiste?” La voz de Matsuda-kun estaba de repente muy rígida.

― “¿Eh? Um…” Confundida, me estiré para mirar a mi diario otra vez. Otra oración me saltó a la vista.

«Descubrí un cadáver en la Plaza Central―»

¿Cadáver?

Después de dedicar alrededor de tres segundos tratando de comprender que significaban esas palabras, grité.

― “¿UN C-C-CADÁVEEEEEEEEEEEEEEEER?” ―Mientras intenté levantarme la soga se hundió más en mi piel― “¡¡OW OW OW OW OW OW OW OW OW OW!!” Grité de dolor.

Pero Matsuda-kun preguntó en el mismo severo tono de voz,

― “¿Dijiste… Enoshima Junko?”

Pero, no conozco a nadie por ese nombre.

― “E-Eso no importa, hay un cadáver… E-Encontré… ¡un cadáver! … Q-Q… Q-Q-Que haré… encontré un cadáver… ¿Q-Qué debería hacer?”

― “Es más importante que me contestes. ¿Sabes quién es Enoshima Junko?”

¿Más importante?

Sentí una sensación de disconformidad en esas palabras. ¿No es extraño? ¿Cómo ‘eso’ puede ser más importante que descubrir un cadáver? Es tan solo demasiado antinatural.

― “O-Oye… Matsuda-kun…” ―Intenté parar de pensar y tan solo preguntarle.― “Pareces en verdad preocuparte sobre esta persona Enoshima Junko… ¿Se han conocido  antes o algo…?” Interrogué y escuché breves, rápidas respiraciones viniendo desde debajo de la cama.

― “Oye, Matsuda-kun-”

― “No había un cadáver.”

― “… ¿Eh?”

― “Si hubiese un cadáver… oirías un montón de pánico alrededor de Pico de la Esperanza. No hay nada como eso ahora.”

― “N-No es eso… Me refiero a esa mujer… ¿cómo era su nombre otra vez?” Rápidamente busqué por mi diario otra vez. Comenzó a resbalarse de mi pecho y no pude alcanzarlo, incluso mientras daba lo mejor de mí con mi cuello y lengua estirados.

― “… Es suficiente. Me malinterpretas. Esa persona no tiene nada que ver con ninguno de nosotros. Olvídalo.” Había un aire de irritación que flotaba en esas palabras.

― “P-Pero si me dices que lo olvide así, definitivamente comenzaré a preocuparme por eso… Ya que está escrito en mi diario, eso significa que definitivamente ocurrió…”

― “No necesariamente.”

― “¿… Eh?”

― “Encontrar un cadáver… y conocer una mujer que no conoces… Suena más a algo que surgió de tu imaginación… Podrían ser solo cosas que estás leyendo mal como memorias reales…”

― “T-Todo lo que escribo en mi cuaderno es real… Si escribo historias ficticias en mi cuaderno entonces se mezclarían con mis recuerdos reales.”

― “No sabes si es o no es así.”

― “¿Eh?”

― “Debes en verdad haber mezclado una historia ficticia con tus recuerdos.” Así como él claramente lo declaraba, mi corazón se nubló con una densa niebla.

― “¿P-Por qué… haría eso?”

― “Siempre dices cosas como ‘No tiene nada que ver conmigo’…Pero si ese fuera el caso, ¿no te sentirías deprimida y solitaria? Esa clase de cosa definitivamente comenzaría a afectarte.”

― “¿… Huh?” Mi respiración se volvió más profunda.

“Eso debe ser. Estabas sola entonces  escribiste una historia imagina―”

“¡No estoy sola ni nada!” Solté de repente.

― “¡Así que te acuerdas!” La voz amortiguada de Matsuda-kun gritó en respuesta desde debajo de la cama.

― “¡No es eso lo que estoy diciendo!” ―Le grité de vuelta. Las palabras de Matsuda-kun no dieron en el blanco, él no me entiende para nada. Todo lo que podía hacer era gritarle.― “¡Lo he dicho una y otra vez hasta ahora y lo seguiré diciendo! ¡Estoy bien mientras tú estés conmigo! ¡Mientras estés aquí nunca estaré sola! ¡Lo diré otra vez si tengo que!”

Respiré erráticamente mientras le gritaba. Me mantuve gritándole, mis oídos estaban zumbando. Debe haber sido injusto usar constantemente mi condición de olvidadiza en mi ventaja.

Pero no quería olvidar a Matsuda-kun. Por eso, sin importar cómo, puedo perdonarlo.

― “Sé que soy olvidadiza… ¡¿Entonces por qué no lo eres tú?!” Mientras dije eso mi voz reverberó alrededor de la habitación―y luego se silenció.

Incómodamente silencioso.

― “Como sea, es una memoria falsa.” Matsuda-kun farfulló, rompiendo el silencio. No sabía en verdad si estaba intentando forzar un final al asunto o no. Pero no estaba convencida de que él estaba en lo correcto.

― “Si en verdad no sucedió… entonces no puedo confiar en mi diario nunca más… y si no puedo confiar en mi diario entonces no sé en qué puedo confiar…”

― “Confía en mí.”

― “Eh…”

― “Cree en mí y olvida ese recuerdo.” Mi corazón siempre golpeaba fuerte cuando estaba alrededor de él pero quizás ahora no lo haría más. Ahora, solo por este instante, no estaba latiendo más fuerte de lo que usualmente lo haría. El zumbido en mis orejas ahogó el martilleo de mi corazón.

Había solo dos cosas en las que podía confiar, y ahora se estaban persiguiendo una a la otra violentamente. Estaba sacudiéndome tanto que me sentí como un bote  en el medio de una terrible tormenta.

«El diario de los recuerdos de Otonashi Ryouko» contenía solo mis recuerdos.

Matsuda-kun era mi única conexión con el mundo.

De repente fui forzada a elegir entre ellos.

¿Debería confiar en mi misma? ¿O confiar en Matsuda-kun?

Di mi respuesta.

― “Tú siempre has estado ahí para mí, Matsuda-kun… Así que puedes ser mi memoria…”

Debajo de la cama, Matsuda-kun permaneció en silencio. Esperé pacientemente. Esperé por su respuesta.

― “No puedo ahora mismo.” Eso era exactamente lo opuesto de lo que estaba esperando que fuera su respuesta. Estaba aturdida, apenas pude armar una respuesta.

― “No puedes ahora… ¿Entonces cuándo puedes…?”

― “… No lo sé.”

― “N-No lo sabes…”

― “Como sea, por ahora es imposible. Pero ahora no puedo estar contigo constantemente. Hay algunas cosas que necesito hacer.”

Algunas cosas que necesita…

Por lo tanto, él aún―

― “… Así es. Después de todo, necesitas concentrarte en tu investigación… Esa es la razón, incluso si decido elegir a Matsuda-kun para confiar en él… Matsuda-kun no puede elegirme.” Murmuré en un tono decepcionado.

“No es eso. Yo―” Matsuda-kun se detuvo, estaba a punto de decir algo más. Se sentó en silencio y no dijo nada más. Después de un rato, quería que él dijera algo, lo que sea.

― “Si no puedes hacer eso… Entonces podrías al menos curarme…” Mi cara quemaba y el techo se volvió borroso. Lagrimas caían por mi cara. Mi nariz probablemente también estaba funcionando. Mis sentimientos brotaban desde mi interior y no podía detenerlos.

― “Si no puedes curarme, ¡entonces déjame olvidarte!” Mi voz titubeaba mientras gritaba.

― “¡Es difícil tan solo ser capaz de recordarte más! ¡Pero quizás sería mejor si lo olvidase todo!”

En cuanto luchaba, la soga crujía y cortaba más profundo en mi piel. Pero no me importó el dolor, y continué gritando.

― “¡Está bien ya! ¡Solo déjame olvidar! ¡Déjame olvidarte!”

Escuché un crujido desde debajo de la cama. Inmediatamente después, Matsuda-kun estaba parado junto a mí. Miró hacia mí mientras yo aún sollozaba duramente, no dijo nada. Hundió su mano dentro de su bolsillo y sacó algunos pañuelitos arrugados, aún sin decir nada, gentilmente limpió mi rostro.

Lo miré fijamente. Su cara estaba insalubremente pálida y tenía largos, y angostos ojos. Su negro cabello se curvaba detrás de sus ojos. Tenía pestañas femeninas. La misma barbilla puntiaguda. Pequeños, finos labios. Blancos y largos dedos―Ésta es la cara de Matsuda-kun.

Pero, la cara de este hombre, de alguna forma lucía solitaria.

Su expresión permaneció igual mientras gentilmente limpiaba mi rostro.

Esta atmósfera se ha vuelto un poco alarmante.

Me dije a mi misma silenciosamente mientras sentía un fuerte sentido de arrepentimiento.

Matsuda-kun―

Articulé silenciosamente y sus manos se detuvieron. Se retiró silenciosamente y caminó hacia su escritorio.

Ya no podía verlo.

― “M-Matsuda-kun…” Me las arreglé finalmente para decir algo.

― “… Tengo una cita ahora.” ―Respondió Matsuda-kun, aún fuera de vista.― “Necesito investigar a un estudiante por un tiempo… No puedo no ir.”

― “¿…Te vas?”

― “Volveré pronto. Continuaremos nuestra discusión entonces.” Justo después de decir eso, pude oír ligeros pasos y finalmente, escuché el solitario sonido de una puerta cerrándose.

Se ha ido.

 

Licencia

Icono para la licencia Dominio público

Esta obra (Danganronpa/Zero por Kazutaka Kodaka, Rui Komatsuzaki) no tiene restricciones de copyright conocidas.

Comparte este libro